Cómo salauno cambió mi vida en 30 minutos

Cómo salauno cambió mi vida en 30 minutos

Entrevistamos a Luis F., uno de los tantos casos de éxito que demuestran que a todos nos puede ir bien haciendo el bien. Te compartimos su maravillosa experiencia para que puedas saber, a través de los ojos de un paciente como tú, cuál podría ser tu experiencia si confías tus ojos en salauno.

Buenos días, Sr. F. Nos podría contar, ¿qué lo llevó a salauno?

Tengo una catarata en el ojo izquierdo desde hace 4 años, empezó muy chiquita y comenzó a crecer hasta que tuve que dejar de trabajar porque dejé de ver con ese ojo, soy soldador, y me dieron las gracias en el taller porque ya no podía soldar como antes. Nunca me pude operar porque mi familia y yo no podíamos pagarlo, eran al menos 15 o 20 mil pesos con todos los oftalmólogos por quitarme la catarata y mi quincena en el taller apenas me daba para mantener los gastos de la casa.

¿Cómo se enteró de salauno?

Vivo en una comunidad en el Estado de México en donde no hay oftalmólogos, tenía que viajar a la Ciudad de México o a Toluca para que me revisaran, y aun así me decían que no podían hacer nada si no quería operarme, aunque yo sí quería que me quitaran la catarata, pero no me ajustaba el dinero. Hace como 4 meses nos avisaron del Centro de Salud de la comunidad que llegarían varias personas de la Ciudad de México para revisar a pacientes con problemas en los ojos. Nos pusimos en la lista de pacientes y ahí supimos de salauno.

Cuando llegaron los oftalmólogos a su comunidad, ¿qué sucedió?, ¿cuál fue su experiencia?

El día que llegaron los oftalmólogos ya estábamos todos formados y listos para que nos revisaran. En mi caso, me dijeron que tenía una catarata que ya podía ser operada, me dijeron que podía recuperar la visión si me ponían una lente adecuada y que no me preocupara, ellos podían ayudarme y operarme. La verdad todo estuvo muy bien, nos revisaron a todos los que estábamos en la lista y después nos ofrecieron continuar con las revisiones en la Ciudad de México para ver si nos podían operar o tratar nuestros problemas de los ojos.

Sr. F., ¿qué pasó después?, ¿cómo llegó a operarse en salauno?

El Centro de Salud se organizó con las personas que vinieron para llevarnos a la Ciudad de México, a la Zona Rosa (Clínica Hamburgo). Después, vinieron por nosotros en dos camiones y nos llevaron a una clínica muy grande para decirnos cómo operan en salauno, nos hicieron más estudios y nos dijeron que con eso sabríamos si podíamos operarnos o no. Afortunadamente, sí me podían operar y me ofrecieron un precio bastante mejor, que con un poco de esfuerzo sí podíamos pagar.

¿Cómo le fue en la cirugía?

Pues pensaba que era otra cosa muy diferente, mucho más complicada y que demoraba más. Me pusieron una bata, botas y algo para cubrir la boca, entré al quirófano y en menos de 30 minutos ya había terminado todo, me pasaron a otra habitación para revisarme y reposar el ojo. Ya podía ver bien, recuperé la visión en el ojo izquierdo ahora sí que como dicen, en menos de lo que canta un gallo.

Sr. F., agradecemos mucho que comparta su experiencia, es muy valiosa para nosotros y para todas las personas que se encuentran en circunstancias similares a las suyas y que por desconocimiento no reciben esta atención médica que está al alcance de todos. Por último, ¿le gustaría compartir algo más con todas estas personas?

Les recomiendo que se acerquen y pregunten, yo he tenido muchos problemas por dejar de ver bien con un ojo y no me pude operar antes porque no sabía quién podía ayudarme, parecía algo muy lejano después de ir con muchos oftalmólogos y no encontrar una solución que pudiera pagar. Aquí (salauno) las cosas fueron mucho más rápidas y fáciles. Creía que nunca iba a volver a ver con este ojo, que no iba a poder regresar a trabajar, muchas gracias a todos por esta nueva oportunidad.

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