Glaucoma y catarata: conoce la diferencia

Conoce la diferencia entre glaucoma y catarata

¿Has escuchado a alguna persona conocida decir que tiene glaucoma?, ¿conoces a alguien que le aqueje no poder ver bien por tener catarata? Si eso te resulta familiar, debes saber que es muy probable que estas personas sean de mayor edad y que sus problemas de la visión comenzaran sin previo aviso. En salauno te ayudamos a distinguir la diferencia entre glaucoma y catarata.

Envejecer tiene un precio y los ojos no son la excepción. El proceso natural de envejecimiento nos pone en riesgo de padecer varias enfermedades oculares, incluso si nunca hemos tenido una mala visión o síntomas de problemas en los ojos.

La catarata y el glaucoma son las dos principales causas de ceguera en el mundo y ambas están relacionadas con el aumento de la edad. En salauno te ayudamos a informarte más sobre estos padecimientos y, si lo que lees te resulta familiar o crees que tú o alguien conocido tienen alguno de los síntomas de estas enfermedades, te invitamos a agendar una cita con nosotros haciendo clic aquí.

¿Qué es la catarata y cómo ayudar a prevenirla?

Piensa por un momento en que el ojo es como una ventana a través de la cual podemos ver el mundo, la cual debe estar completamente limpia para poder ver todo lo que está del otro lado. Lo mismo sucede con nuestros ojos, la luz entra por la parte frontal del ojo y debe llegar a la parte posterior (retina) para que podamos ver bien, con claridad. A este cristal del ojo le llamamos cristalino y funciona como una lente para ver mejor las cosas. Si el cristalino se mancha u opaca por la acumulación de ciertas sustancias, se forman manchas que no permiten que la luz pase por completo hasta la retina y vemos como a través de una ventana empañada o como si tuviéramos una nube dentro del ojo.

Aunque el envejecimiento es el principal factor de riesgo para desarrollar catarata, es importante saber que otras circunstancias pueden hacerte más propenso a desarrollar esta enfermedad, como son la diabetes, obesidad, fumar, presión arterial alta, uso prolongado de medicamentos (como esteroides), entre otras. Tener controladas estas enfermedades y cambiar nuestro estilo de vida para adquirir hábitos más saludables son acciones importantes que pueden ayudarnos a disminuir el riesgo de desarrollar catarata.

¿Qué es el glaucoma y cómo ayudar a prevenirlo?

El glaucoma es una enfermedad que se caracteriza por el daño al nervio óptico, que es el nervio que conecta el ojo con el cerebro y que le envía toda la información de lo que vemos. La principal causa de este daño es la hipertensión ocular, es decir, el aumento de la presión dentro del ojo. Sin embargo, podemos padecer glaucoma aunque tengamos una presión normal dentro del ojo o podemos tener hipertensión ocular y no tener daño en el nervio óptico, por lo que es importante recibir una valoración oftalmológica para saber si padecemos esta enfermedad y cuál es tu tipo o causa.

A esta enfermedad también se le conoce como “el ladrón silencioso de la vista”, ya que habitualmente el paciente se da cuenta de que está perdiendo la visión cuando el glaucoma es muy avanzado, por eso te recomendamos buscar atención oftalmológica con regularidad.

Al igual que la catarata, hay algunos factores además del envejecimiento que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad, como lo son la miopía, diabetes, algunas enfermedades cardiacas, presión ocular alta, tener una córnea delgada, lesiones en los ojos y consumir esteroides durante periodos prolongados. Limitar estos factores al mantener las enfermedades bajo control, realizar ejercicio todos los días y llevar una dieta saludable pueden ayudarte a disminuir el riesgo de glaucoma.

¿Cómo saber si tengo alguna de estas enfermedades?

Los síntomas de catarata y de glaucoma pueden depender de qué tipo de padecimiento tengamos, el área afectada, la causa principal de la enfermedad o de otros factores; sin embargo, el oftalmólogo es quien debe valorar el tipo de catarata o de glaucoma, la región del ojo afectada y el tratamiento más adecuado, por lo que te presentamos la siguiente tabla para conocer y distinguir los síntomas generales de cada una de estas afecciones.

Si presentas alguno de estos síntomas o si tienes más de 40 años de edad, acude de inmediato con nosotros para recibir atención por parte de un oftalmólogo especialista en estos padecimientos. Ingresa aquí para agendar una cita hoy mismo.

Si tengo catarata o glaucoma, ¿Qué puedo hacer para evitar la ceguera?

En el caso de catarata, el único tratamiento eficaz es la cirugía, aunque esta se toma en consideración únicamente cuando la disminución de la visión es considerable y limita la realización de las actividades cotidianas, como conducir, trabajar o realizar quehaceres domésticos. Con la cirugía, la intención es retirar el cristalino opaco y colocar en su lugar una lente intraocular que nos permita ver con claridad.

A diferencia de la catarata, no hay procedimientos que curen el glaucoma, pero sí hay medicamentos y tratamientos que pueden ayudarte a detener o hacer más lenta su progresión, incluso al punto de evitar la ceguera. Esto depende mucho de la causa y del daño que haya causado el glaucoma al nervio óptico, por lo que es muy importante detectarlo lo antes posible y diagnosticar qué lo está ocasionando.

Aunque el glaucoma y la catarata son enfermedades diferentes, comparten algunas características, como el aumento del riesgo a partir de los 40 años de edad y la importancia de diagnosticarlas a tiempo para evitar la ceguera, por lo que es crucial que acudas a revisiones periódicas con el oftalmólogo. No olvides que en salauno contamos con oftalmólogos especialistas en estas enfermedades, confía tu salud en nuestras manos.