Ojo seco: síntomas y tratamiento

¿Ojo seco? Pare de sufrir

¿Qué es el ojo seco?

El síndrome de ojo seco está causado por la falta de lubricación y humectación de la superficie del ojo. Puede causar molestias considerables y conducir a problemas que van desde una irritación leve del ojo o hasta la inflamación grave y crónica si no se trata. Si no se diagnostica y trata de manera oportuna, el síndrome del ojo seco puede llegar a ocasionar cicatrices en la parte frontal del ojo.

Es un problema muy frecuente que puede afectar a cerca de la mitad de la población, especialmente después de los 50 años de edad.

Ojo seco, síntomas

El paciente puede presentar los siguientes síntomas de ojo seco:

• Sensación de sequedad ocular
• Comezón en los ojos
• Sensación de dolor
• Pesadez en los párpados
• Fatiga ocular
• Visión borrosa
• Molestia con las luces brillantes o fotofobia
• Enrojecimiento ocular
• Sensación de cuerpo extraño, como arena

A medida que progresa la enfermedad y si no se trata, el ojo puede llegar a inflamarse, causando dolor, enrojecimiento y finalmente daños a la superficie ocular que pueden ser irreversibles.

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Ojo seco, causas

Para comenzar a explicar las causas, es importante mencionar que las lágrimas están compuestas por diversas sustancias y que la lágrima debe ser adecuada para mantener húmedos los ojos y eliminar sustancias que pueden dañarla o causar infecciones, como el polvo y algunos microorganismos. Una lágrima adecuada debe contener un componente acuoso (agua), un componente oleoso (lípidos) y un componente mucoso (mucina). Cada uno de estos componentes es producido por distintas glándulas que se encuentran en el ojo y en los párpados.

De esta manera, el mal funcionamiento en cualquiera de estas glándulas causa que la lágrima no sea adecuada y el ojo no se humidifique y se proteja de manera correcta.

Entre las causas o factores relacionados con el ojo seco se encuentran:

• Exposición excesiva al sol
• Exposición prolongada a ambientes secos (viento, polvo, aire acondicionado o calefacción)
• Consumo de productos con tabaco
• Consumo de ciertos medicamentos
• Calor o quemaduras con químicos
• Cirugías
• Problemas en los párpados
• Envejecimiento
• Uso de lentes de contacto
• Enfermedades autoinmunitarias (como el síndrome de Sjörgren, diabetes, problemas en la tiroides, entre otros)

Ojo seco, diagnóstico

Como el ojo seco puede ser causado por diversos factores, la revisión completa de un especialista en salud visual, como un oftalmólogo, es esencial. El oftalmólogo debe realizar un estudio completo del ojo y su funcionamiento. Esta revisión incluye un examen del ojo, los párpados y la superficie del ojo. Además, el especialista puede realizar una prueba para medir la calidad, espesor y cantidad de lágrimas que produce el ojo.

Para confirmar el diagnóstico y saber si el ojo produce una cantidad suficiente de lágrimas para mantener una humectación adecuada, el oftalmólogo puede realizar un estudio conocido como prueba de Schirmer. En esta prueba, el especialista primero coloca gotas de anestesia en ambos ojos y después inserta la punta de una tira especial en el párpado inferior de cada ojo. Le pedirá que mantenga los ojos cerrados durante 5 minutos sin frotarlos ni apretar los párpados. Después de este tiempo, el médico retira la tira de papel y mide cuánto se humedeció.

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Ojo seco, tratamiento

El primero de los remedios para el ojo seco es la prevención, por lo que se aconseja al paciente evitar los factores que conducen a este síndrome, como la exposición a ambientes secos, humo o calor excesivo.

Además de la prevención, otro paso fundamental en el tratamiento del síndrome de ojo seco es la aplicación de gotas para los ojos secos, también conocidas como lágrimas artificiales. Estas gotas tienen componentes muy similares a los de las lágrimas naturales del ojo y pueden aplicarse con la frecuencia que el paciente prefiera para mantener una humectación adecuada del ojo. En ocasiones, estas lágrimas pueden causar alergias por los conservantes que contienen. Sin embargo, existen opciones sin conservantes para estos casos particulares.

Dependiendo del daño y de la causa específica, el oftalmólogo puede recetar medicamentos especiales como tratamiento para ojo seco con el fin de disminuir la inflamación del ojo, estimular la producción de lágrimas o tratar la enfermedad específica que esté causando este síndrome. Es importante entender que el medicamento para ojo seco que le recete el médico debe administrarse según lo prescrito por su oftalmólogo. Este se debe a que algunos medicamentos se venden exclusivamente con receta y no puede administrarse durante tiempo prolongado o no pueden suspenderse de un día para otro.

Ojo seco, colocación de tapones lagrimales

En algunos casos, el oftalmólogo puede optar por un procedimiento sencillo en el cual se colocan tapones pequeños en los puntos lagrimales. Estos puntos son pequeños orificios en el sistema de drenaje lagrimal que se encuentran en la parte interna de los párpados superior e inferior. Al tapar estos orificios, las lágrimas no se drenan y permanecen intactas durante más tiempo en la superficie del ojo, aliviando los síntomas.

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